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Un día como hoy... hace 25 años.

Si bien no tiene nada que ver con informática, hay que recordarlo. Muchos los tomaron como un triunfo ante los "Sir" y muchos lo lloramos. Simplemente el mejor jugador de todos los tiempos, no lo digo yo, te lo va a confirmar tu abuelo, tu viejo, tus tíos.

Cardíacos abstenerse. Relato de Victor Hugo Morales.
La estadística denominaría a esa conquista como “el gol del siglo”, mientras que los jugadores ingleses Glenn Hoddle, Peter Reid, Kenny Sansom, Terry Butcher, Terry Fenwick y el arquero Peter Shilton, todos los que Diego superó con su corta gambeta, jamás lo olvidarán.

Ahora si la yapa. Fue tan grande que hasta los bazucas le rindieron homenaje (audio medio feo)

"El pañuelito"
Música: Juan de Dios Filiberto
Letra: Gabino Coria Peñaloza

El tobillo de Maradona en el Mundial 90
Cuando ya consumía cocaína y jugaba para el Nápoles, cuando ya había ganado los títulos con el club y también la Copa del Mundo de 1986, el entrenador Carlos Bilardo le convocó nuevamente para que salvara al mediocre equipo argentino que iba a defender el título en 1990. Diego se había sometido a una desintoxicación antes del torneo pero, como se sabe, al obsesivo Bilardo sólo le interesan los resultados, no las personas. En la primera fase a Maradona le golpearon tan duramente en el tobillo que parecía llevar injertada en el empeine una pelota de tenis. No podía entrenar, ni calzarse las botas y casi ni caminar. Bilardo también recurrió a las agujas y le infiltraron antes de cada partido hasta la final frente a Alemania. En el camino, jugando mal, y con mucha fortuna, Argentina dejó atrás al poderoso Brasil, a Yugoslavia y luego al local y favorito, Italia.


Tres imágenes quedaron de aquel torneo: Maradona con el tobillo inflamado, Maradona insultando a todo el estadio colmado de italianos que silbaban el himno argentino, y Maradona llorando tras la derrota por 0-1 y de penalti en la final frente a Alemania, cuando comprobó que el colegiado mexicano Codesal estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para cumplir con las instrucciones del capo de la FIFA, João Havelange: impedir de cualquier modo que ese desbocado Maradona capaz de decir cualquier cosa y también la verdad más cruda, fuera nuevamente campeón.

Yapa 2: ¿Fue la Mano de Dios?


Marcelo Lamas, Técnico de Computadoras.
Tel. 4352461 - 156853443

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